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Taylor Swift y Sophie Turner tienen algo más que Joe Jonas en común, se tienen la una a la otra, ¡¡¡porque acaban de salir por segunda vez en una semana!!!
Las ex de Joe fueron filmadas paseando dentro del Hotel Barriére Fouquet de Nueva York el jueves por la noche para pasar el rato con amigos. Todo esto, en medio del feo divorcio de Sophie con Joe.
BACKGRID
Sophie estaba vestida con una camiseta blanca y una falda gris. Llegó primero para pasar la noche solo con Taylor, que, recordemos, salió con Joe durante unos meses en 2008.
Momentos después, la superestrella llegó en un todoterreno conducido por su chófer, con dos fornidos guardaespaldas para protegerla. Con un aspecto elegante y chic, Taylor salió de su coche y entró en el hotel con varios amigos detrás.
El martes, Taylor y Sophie fueron fotografiadas entrando del brazo al restaurante Via Carota para disfrutar de una cena al estilo italiano. Con la salida de anoche, podemos pensar que las dos se están convirtiendo rápidamente en mejores amigas.
Todo esto ocurre, mientras Sophie y Joe se pelean en el tribunal de divorcio, y ahora también en el tribunal federal. Como informamos, Sophie presentó una demanda contra Joe horas antes de su segundo encuentro con Taylor.
Getty
Joe Jonas dice que Sophie Turner no puede violar la orden del juez, los niños deben permanecer en EE.UU.
En la demanda, Sophie acusa a Joe de mantener ilegalmente a sus hijas en la Gran Manzana en lugar de permitirles regresar a Inglaterra con ella. Incluso citó una ley sobre sustracción de menores.
Joe negó categóricamente las acusaciones, diciendo que es Sophie quien ha cruzado la línea al intentar iolar una orden judicial de Florida que restringe a ambos padres el traslado de sus hijas.
Esa es la realidad … Incluso si Joe y Sophie acordaron que se mudarían a Inglaterra cuando estaban juntos, ese acuerdo ya no es vinculante para el juez de divorcio. El objetivo del juez es velar por el mayor interés de las 2 niñas, con acuerdo o sin él.
Hace unas semanas, Joe solicitó el divorcio de Sophie en el condado de Dade, alegando que su matrimonio de 4 años estaba irremediablemente roto y pidiendo la custodia compartida de sus 2 hijas pequeñas.